El ópalo de Boulder se destaca con colores increíblemente ricos a salvajes, un emocionante juego de colores y una plétora inigualable de patrones de color. Ocurre en vetas irregulares, esquivas y onduladas en areniscas ferrosas, o forma impregnaciones.
Las primeras apariciones y hallazgos de ópalos preciosos en Australia se remontan a finales del siglo XIX, mientras que su extracción no comenzó hasta el siglo XX. La producción de minería de ópalos preciosos australianos afectó muy rápida y significativamente el mercado mundial de este producto prácticamente hasta hoy. Los ópalos preciosos australianos han ganado una posición especial y se han convertido en una especie de símbolo de calidad y reconocimiento internacionalmente reconocido en este campo.